Ojalá fuese tan simple, querida.
El drama es que si tratas a una mina de esa manera tierna y preocupada CADA VEZ que anda mal genio, lo que le terminas comunicando es que CADA VEZ que quiera recibir ese trato cariñoso y dedicado tiene que adoptar la postura de insoportable, siendo que lo que queremos los hombres es justamente lo contrario.
La solución que terminé por adoptar yo es que cada vez que anda con la huea, le comunico que me apesta cuando se pone así sin motivo, me viro, me dedico a avanzar en mis hueás, no la llamo, no le escribo, ni la voy a hostigar con visitas de ningún tipo. Me pierdo nomás. Cuando la pelotudez se le pasa y me llama con otro tono y ánimo mas positivo, es cuando me vuelvo a acercar a ella. Y si está algo avergonzada por las tonteras que hizo/dijo antes y quiere enmendar el mal rato portándose bien y tierna conmigo, entonces fantástico. Ahí recién es cuando yo me vuelvo a portar cariñoso con ella y a tratarla con mimos, regaloneos, besos y palmazos en la raja tal como describiste tu.
Nunca antes.
¡Saludos!
Volcane.