Lo que se reclama es que el Estado está cada vez más lejos de las Universidades Estatales y está entregando los recursos a las Universidades montadas como negocio por los mismos personajes que hoy tienen el poder en Chile. Usan los fondos estatales para hacer crecer su empresa, empresa, que más encima es de mala calidad, ya que no pueden competir en estándares curriculares con las llamadas tradicionales, sólo se han preocupado de generar matrícula, con una mínima exigencia; eso explica el por qué tienen esos porcentajes tan grandes de matriculados y el por qué no son competitivas en términos de calidad, aunque el sistema está confeccionado para asegurar la acreditación de universidades privadas, con menos de lo que se les exige a las estatales.
No se hace una discriminación del estudiante, sólo se trata de hacer las cosas como corresponden. Hay tantos matriculados en las universidades privadas, porque ese negocio es sumamente rentable y ahora cualquiera que tiene un capital inicial, inicia un CFT, Universidad, cede o carrera. El Estado debe hacerse cargo de apoyar a las Universidades Tradicionales que están sufriendo fuertes crisis financieras y no solventarle el negocio y empresa mediocre a los amantes del lucro.
La cantidad de "profesionales" en Chile es tres veces superior a la de técnicos, siendo que la razón debería ser inversa y eso es un síntoma del modo en que las cosas se están haciendo y aclara el por qué los profesionales son poco valorados y por qué los estudiantes de las privadas ganan menos. Carreras que se abren sin campo laboral, sin los profesores e infraestructura adecuados, etc. Ha llevado a susodicha desvalorización del profesional, además de la saturación de ciertas áreas, como el trabajo social o ingeniería comercial, por ejemplo.
Lo lamento mucho por quienes han caído en la trampa del sucio negocio de las universidades y ahora están pagando el pato de malos manejos y negocios, de los pocos escrúpulos de quienes sólo quieren llenarse los bolsillos a costa de los sueños de la clase más pobre y considero válidas sus demandas; pero lamentablemente no es el Estado el principal responsable de esto; sino el sector privado. Es esta área la que está disminuyendo a las universidades tradicionales y absorbiendo la matrícula con dudosos estándares de calidad y peores convenios de pago. Las universidades privadas se han convertido en el nuevo cáncer de la educación pública y lo peor es que si el Estado interviene, sólo colabora con que esto siga creciendo.
Lavín se está encargando personalmente de esto, ya que él es uno de los que tiene grandes intereses en este ámbito. Un asco lo que están haciendo y cómo se aprovechan de la gente. Y más encima, debemos arreglar su empresa con la plata de todos los chilenos.