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FRANCIA / LOCAL / 1992-93 / ADIDAS
Como mencioné en una entrada anterior, las Adidas Equipment no son mis modelos favoritos. No obstante, esta de Francia la tengo en estima ya que la considero el prólogo de una brillante generación de jugadores que terminaría encumbrando a su país a lo más alto del olimpo futbolístico.
Y como en toda historia que termina bien, siempre hay una travesía por el desierto, una vía crucis, un drama que destruye lo previamente hecho con el fin de reconstruir y mejorar. Con esta camiseta Francia enfrentaría la EURO 1992. Tras ser eliminada en fase de grupos en la EURO 1988 y no clasificar al Mundial de Italia 1990, este nuevo campeonato europeo se presentaba como la oportunidad para mejorar la imagen futbolística ya que, a priori, era un grupo fácil: Inglaterra, Suecia y Dinamarca. Sin embargo, la realidad fue deprimente: Les Blues volverían a ser eliminados en primera fase con apenas 2 empates y una derrota.
Pese a lo anterior, aún quedaba el plato fuerte: Las clasificatorias a Estados Unidos 1994. También en un grupo muy fácil, los cuales los componían Suecia, Bulgaria, Austria, Finlandia e Israel, se daba por sentado la presencia de los Papin, Cantona, Angloma, Sauzée, Boli, en el Mundial. Y la realidad indicaba que así sería con 2 fechas de anticipación: Con 4 puntos por disputar (En esa época se ganaban 2 puntos por victoria), Francia necesitaba solo 1 para clasificar y ambos partidos eran de local en “El Parque de los Príncipes” de París contra seleccionados de nula tradición como Israel y Bulgaria. La sorpresa la daría Israel que tras ir perdiendo por 2-1, en menos de 10 minutos le darían vuelta por 3-2, consiguiendo su única victoria en las clasificatorias y dando tremendo chasco a los franceses.
Si bien la derrota fue sorpresiva, seguían con la primera opción. Se daba por descontado que Bulgaria no revestía mayor peligro. El cachetazo fue descomunal: Nuevamente le dieron vuelta el partido, con el gol del triunfo a última hora por parte de los búlgaros y el marcador de 2-1 indicaba que Francia se perdería su segundo Mundial consecutivo.
La travesía por el desierto ya duraba demasiado. Plantel tenía y su liga, igual que ahora, proveía de jugadores a las ligas más importantes. Se requería una reingeniería total. De la poda masiva, solo sobrevivieron Petit, Leboeuf, Desailly, Blanc, Lama, Lizarazu, Djorkaeff y Deschamps, a quienes se unieron los talentos jóvenes que provenían de su centro de formación. El resultado es conocido: Una actuación decente en la EURO 1996 y la obtención de su primera Copa del Mundo en 1998.
Esa es la razón porque añoro esta camiseta: De forma filosófica representa ese viaje por el desierto, el sufrimiento de la pérdida, el aniquilar el ego, el esfuerzo y serenidad para considerar como salir del mal momento y construir algo mejor.
Como mencioné en una entrada anterior, las Adidas Equipment no son mis modelos favoritos. No obstante, esta de Francia la tengo en estima ya que la considero el prólogo de una brillante generación de jugadores que terminaría encumbrando a su país a lo más alto del olimpo futbolístico.
Y como en toda historia que termina bien, siempre hay una travesía por el desierto, una vía crucis, un drama que destruye lo previamente hecho con el fin de reconstruir y mejorar. Con esta camiseta Francia enfrentaría la EURO 1992. Tras ser eliminada en fase de grupos en la EURO 1988 y no clasificar al Mundial de Italia 1990, este nuevo campeonato europeo se presentaba como la oportunidad para mejorar la imagen futbolística ya que, a priori, era un grupo fácil: Inglaterra, Suecia y Dinamarca. Sin embargo, la realidad fue deprimente: Les Blues volverían a ser eliminados en primera fase con apenas 2 empates y una derrota.
Pese a lo anterior, aún quedaba el plato fuerte: Las clasificatorias a Estados Unidos 1994. También en un grupo muy fácil, los cuales los componían Suecia, Bulgaria, Austria, Finlandia e Israel, se daba por sentado la presencia de los Papin, Cantona, Angloma, Sauzée, Boli, en el Mundial. Y la realidad indicaba que así sería con 2 fechas de anticipación: Con 4 puntos por disputar (En esa época se ganaban 2 puntos por victoria), Francia necesitaba solo 1 para clasificar y ambos partidos eran de local en “El Parque de los Príncipes” de París contra seleccionados de nula tradición como Israel y Bulgaria. La sorpresa la daría Israel que tras ir perdiendo por 2-1, en menos de 10 minutos le darían vuelta por 3-2, consiguiendo su única victoria en las clasificatorias y dando tremendo chasco a los franceses.
Si bien la derrota fue sorpresiva, seguían con la primera opción. Se daba por descontado que Bulgaria no revestía mayor peligro. El cachetazo fue descomunal: Nuevamente le dieron vuelta el partido, con el gol del triunfo a última hora por parte de los búlgaros y el marcador de 2-1 indicaba que Francia se perdería su segundo Mundial consecutivo.
La travesía por el desierto ya duraba demasiado. Plantel tenía y su liga, igual que ahora, proveía de jugadores a las ligas más importantes. Se requería una reingeniería total. De la poda masiva, solo sobrevivieron Petit, Leboeuf, Desailly, Blanc, Lama, Lizarazu, Djorkaeff y Deschamps, a quienes se unieron los talentos jóvenes que provenían de su centro de formación. El resultado es conocido: Una actuación decente en la EURO 1996 y la obtención de su primera Copa del Mundo en 1998.
Esa es la razón porque añoro esta camiseta: De forma filosófica representa ese viaje por el desierto, el sufrimiento de la pérdida, el aniquilar el ego, el esfuerzo y serenidad para considerar como salir del mal momento y construir algo mejor.