Modificaré descaradamente los nombres de los implicados para evitar cualquier tipo de asociación con las verdaderas identidades de los culpables, sobretodo si es que en el futuro algún conocido llegara a meterse aquí de casualidad.
Ésta es la historia de Juanito y Pedrito. Son grandes amigos desde pequeños.
Juanito tenía una abuela, q estaba muy para la caga mentalmente, y vivía solo con ella. Con tal de paliar el aburrimiento, Juanito llama a Pedrito para que fuera pa la casa a weiar. Ocasionalmente se ofrecerian para cortar el pasto en la casa con el mero pretexto de juntarse, aunque despues el pasto terminara tanto o mas largo que antes. Bueno, Juanito una vez andaba con una cámara, y junto a Pedrito decidieron grabar las estupideces que se les ocurieran. Algunas de ellas involucraban webeo descarado a la abuela pa la caga, y destrozos por parte de Pedrito de los efectos de dicha veterana, como las weas que tenía en la pieza y unos monos qliaos que tenía de juguete (notese cuan pa la caga estaba la abuela). Afortunadamente, esos videos se han perdido...suponen ambos. Pero un día el aburrimiento alcanzó cotas inconmensurables y desesperantes...entonces, Juanito y Pedrito acordaron ponerse a weiar con un bidon de parafina y el fuego correpondiente. Quemaron y quemaron pasto hasta que se aburrieron. Por alguna razón desconocida y elemental ajena a nuestro alcance cognitivo, la casa nunca se quemó, siempre teniendo en cuenta que los incendios eran llevados a cabo a metros de la vivienda. Convencidos de que quemar el pasto innecesariamente era, en efecto, innecesario, Pedrito sugirió utilizar un extintor, el cual, ejecutado dentro de una pieza muy pequeña provoco la asfixia de ambos pintorescos personajes, y entre lapas Pedrito exclamó, "Conchetumadre Abre weón abre!" acompañada de una patada en el orto de Juanito, y su posterior respuesta: "Conchetumadre aaaah", aludiendo su única salvación posible, la ventana. Todo ello sin contar que Pedrito dejo la zorra en la pieza.
Anteriormente Pedrito había de quemar la radio de Juanito, y a Juanito mismo. Patadas iban y venían, cables de guitarra destruidos, con la abuela hablando incoherencias y la guitarra haciendo acoples como música de fondo.
Dedicado a mi mejor amigo de toda la vida. Este pequeño compilado de inocentes cagas.